El Parque García Sanabria

Por fin, hace algunas semanas, volvemos a tener un parque en Santa Cruz. Es increíble que no hayan construído un rascacielos o un parking en su lugar -supongo que el pueblo no hubiera tragado con eso-. Claro que lo podrían haber intentado, sobre todo considerando el historial de aguante que tenemos.

Muy bonito el parque, pero no estamos aquí para hablar de lo bonito que ha quedado, sino para hablar de los inútiles que habitan este planeta. El día que fui a visitar el parque, recuerdo que me fijé en un chico en silla de ruedas que se acercó a una de las escaleras que baja desde la fuente central, lógicamente tuvo que dar la vuelta. Algún lumbreras y amigo de cierto alcalde olvidó lo que significa accesibilidad. Más aún, durante esta semana se están realizando obras -a toda velocidad y tapadas por lonas- en todos los accesos perimetrales del parque para hacerlos accesibles. ¿Es que se creen que somos imbéciles y no vamos a darnos cuenta de que se han olvidado de los más importantes? Se nos plantea que en el proyecto original nadie contempló la accesibilidad y que en los casi dos años de mentiras (como la del Delta) ningún trabajador se dió cuenta de que el parque no reunía las condiciones suficientes para que los discapacitados pudiesen visitarlo a gusto.

Eso sin hablar del resto de obras que se siguen realizando en el Parque (y que empezaron tras un par de semanas de su apertura para no mosquear al personal).

Conclusión: Sólo hay inútiles en este puto mundo. Pero si eres inútil y coleguita de algún político influyente, tienes Marbella Cruz para ti solito.