19 diciembre 2005

Basuras Voladoras

En pleno centro de Santa Cruz, en una zona que el Ayuntamiento capitalino se está dando prisa en peatonalizar (nos preguntamos el motivo), existen varias casas cuyo estado de conservación requiere una acción inmediata. Una acción que no implica poner pilonas por todos lados, abrir calles para adoquinar (¿alguien conoce el por qué del adoquinado?) o mandar a la UNIPOL.



Basta con mandar a los servicios de sanidad, que si no recuerdo mal, pagamos en forma de impuestos, a que limpien la zona y envíen técnicos que evalúen el estado de conservación de estos inmuebles. Las ratas, aunque de gran tamaño, no quisieron posar para la foto. Tendremos que esperar a que nuestro amigo Zerolo sufra el ataque de una de estas ratas para que haga algo productivo.

La flecha de la foto señala una bolsa de basura que, seguramente, algún defensor de los animales arrojó a la casa en cuestión para alimentar a sus detestables inquilinos. Si es que a veces no nos damos cuenta de las buenas intenciones... Voy a reservar lo que pienso de este individuo, pero como una úlcera a mi edad no es aconsejable, diré que merece ser lapidado.


Por cierto, la zona es por Pi y Margall. Las ratas, las humanas y las animales, esperan con impaciencia su adoquinado.