15 septiembre 2006

Genes, compre 2 y llévese 3

Al igual que el resto de las especies de este planeta, estamos genéticamente programados para realizar ciertas tareas, incluso para expresar determinados comportamientos. Es posible que, aún cuando no existía una economía de mercado, nuestros genes estuviesen gritando, COMPRA!!!COMPRA!!!

Recuerdo comprar golosinas en la tienda de un amable matrimonio que siempre fue viejo, incluso ahora, veinte años después. Recuerdo gastar dinero en el cine, en las primeras cervezas. Recuerdo comprar cosas que ni siquiera recuerdo. Y el recuerdo se vuelve presente, y más que recuerdo prefiero olvido. Olvido comprar ropa que nunca me puse, olvido comprar eso que nunca usé. ¿Alguien recuerda un día en el que no comprara algo?

Existe una relación muy íntima entre nuestras características físicas y psicológicas y nuestras características genéticas, así como con los factores ambientales. De esta manera, han evolucionado durante miles de años las diferentes razas humanas, adaptándose al entorno y a ellos mismos. Sin embargo, la sola presencia de un atractivo y luminoso cartel, de un anuncio en televisión, de unas curvas que un coche jamás trazaría, de unos abdominales embebidos en hormonas,…supone un estímulo suficiente como para que nuestro material genético sea más material que nunca. Aquello que la Naturaleza ha tardado milenios en modelar, la Publicidad puede agarrarlo, estrujarlo, usarlo y transformarlo durante los 30 segundos que dura un spot. Lo más triste es que ni siquiera ellos se dan cuenta del potencial que tienen en sus manos y emplean esta fabulosa herramienta para generar dinero, vacío, nada.

¿Cuándo emplearemos la Publicidad para educar, informar, concienciar, sensibilizar? Imagino que cuando las famosas ranas de Budweiser utilicen la línea de productos Llongueras o cuando el burro de Movistar y los tres subnormales que cargaba salgan proyectados al espacio exterior para no volver jamás. ¡Qué cantidad de información absurda!, cuando los intermedios de la tele (por favor, aunque sólo sea los de la pública) podrían haberme informado y convencido sobre la importancia de nuestro patrimonio, de nuestra cultura o la de los demás.

Pero aquí estoy, esperando que alguna marca patrocine esta reflexión, con mis genes deseando tener los bolsillos llenos para expresar su verdadero carácter, rodeado de etiquetas, logotipos y frasecillas estúpidas. Voy a tomarme un respiro, ¿sigue siendo gratis respirar?.

12 septiembre 2006

"En una época de universal engaño, decir la verdad constituye un acto revolucionario"
George Orwell

11 septiembre 2006

La magnitud de la estupidez humana: 'Repartir canarios'

Me llego este artículo por mail, el cual leí varias veces ya mis ojos no daban crédito a lo que estaban viendo, y busqué la página web del periódico para comprobar la veracidad de la noticia, porque obviamente me parecía imposible que semejante barbaridad fuese escrita por una persona en su sano juicio.

Desde luego hay q ser cafre y deficiente mental para pensar de esta manera. En un principio pensé que el artículo era coña debido a los comentarios “si yo viviera en Helsinki, me la sudaría lo que pasa en las Canarias” y “usando un mapa y una regla, vimos que estamos más cerca de Tenerife que de Finlandia”. De entrada, esto demuestra la ineptitud de este señor y su mujer, y la pérdida de tiempo de ambos en ir a la escuela, universidad o cualquier estudio que cursasen en su día, si es que realmente estudiaron algo, ya que situar las Canarias o Finlandia en un mapa es de 4º de EGB. Segundo, la poca empatía que tiene hacia el ser humano, gente como esta hace que el planeta sea como es, donde sólo se piensa en el individuo y no en la comunidad, así nos va.

En cuanto a las soluciones propuestas por el elemento en cuestión y su mujer, que voy a contar, su coeficiente intelectual (el de ambos) debe ser prácticamente nulo. Solo rezo (aunque no soy creyente, pero por algo así vale la pena intentarlo) para que no procreen y contribuyan a mantener su herencia genética.

Lo que no acabo de entender, es como la redacción del periódico tuvo el estómago suficiente para publicar esta “columna”, por llamarla de alguna manera, se podría calificar más de falta de vergüenza que de otra cosa. Si lo que pretendían buscar es crear polémica para obtener visitas en su página, bravo seguro que lo han conseguido, pero la forma de hacerlo es penosa y lamentable, y probablemente no vuelva a ser visitada por mucha gente.

Recomendaciones a este señor –y sus semejantes, un poco de educación y cultura, es beneficiosa para todos, podremos hacer de este planeta un lugar mejor, un poquito menos de egoísmo y más empatía por el prójimo, sensatez, seriedad y sobre todo pensar, pensar y pensar… de verdad que si lo intenta verá que no es tan difícil.

La inmigración es un problema serio, no sólo de Canarias, también de España y de todo el planeta, hay algo que falla. No se trata de crear barreras para que no vengan inmigrantes, eso no funciona, hay que atacar el problema desde raíz, en el propio país, otra cosa es que interese a gobiernos. Por lo tanto, le recomiendo que dedique su tiempo en algo más productivo, como ayudar a buscar una solución, investigar y destapar intereses ocultos (lea algo de Noam Chomsky, en español si lo prefiere), o incluso, aprender a planchar o cocinar, que también es algo muy digno. Por favor Sr. Calvo, deje de escribir sandeces de semejante calibre, nos hará un favor a todos.

Un suspenso tanto a usted como a la redacción del periódico, eso y les compadezco por poseer una mente tan poco privilegiada y despierta. Sinceramente, espero que no le vuelvan a dejar escribir ni en una servilleta de cafetería, disculpe que no siga pero voy a vomitar.

03 septiembre 2006

Santa Cruz apesta a mierda (y a Benceno)

La Refinería de Santa Cruz, que según algunos admirados diarios locales, había reducido sus emisiones por la calima, ha hecho que nuestra ciudad apeste a la mejor de las mierdas durante todo el día.

Los ancianos y los asmáticos, ya de por sí perjudicados, habrán disfrutado de los olores de nuestra Tierra Canaria, auténtico olor a cloaca "Eau de Cepsa". Y ni que decir tiene que los turistas que nos visitan, entre las obras, las basura que hay en las calles, el polvo en suspensión y la peste, se llevarán un magnífico recuerdo a sus países de origen, difundiendo las virtudes de nuestra espléndida "Ciudad de Mierda".

Respecto a la presencia de la Refinería en plena ciudad, vamos a proporcionar algunos datos curiosos:

El ITER, que no sólo sirve para explotar becarios y tirar el dinero de las subvenciones públicas (¿o sí?), se comprometió a "demostrar" que Cepsa emite gases dañinos. En su página web, el ITER publica esta gráfica (pinchar sobre ella para ampliar) sobre los niveles de inmisión (inspiración) de Benceno:
Lo primero que llama la atención de la citada gráfica es su escala logarítmica. Una escala de representación muy útil, que sirve para representar valores de magnitudes muy diferentes en una misma gráfica (en nuestro caso de 0 a 1000). Este detalle es significativo, ya que en un primer vistazo podemos considerar que la desviación de los valores de emisión de benceno no es muy grande. Craso error. En algunos meses podemos apreciar mediciones que han superado los 200 microgramos/metro cúbico, cuando el valor límite horario fijado por la Unión Europea es de 5 microgramos/metro cúbico. La media de cada mes es buena, puesto que hay valores muy bajos y valores muy altos, pero de Noviembre de 2003 a Enero de 2004, la media de emisiones está muy por encima del máximo permitido.

A pesar de esto, el informe del ITER es muy correcto, ¿miedo a perder subvenciones quizá? Considerando la actual crisis petrolífera, el aumento de los días de calima y el rendimiento de la Refinería, no queremos ni imaginarnos cuánto veneno estamos respirando a diario.

Porque el Benceno es veneno. Según la WikiPedia:

Respirar niveles de benceno muy altos puede causar la muerte, mientras que niveles altos pueden causar somnolencia, mareo, aceleración del latido del corazón, dolores de cabeza, temblores, confusión y pérdida del conocimiento. Comer o tomar altos niveles de benceno puede causar vómitos o irritación del estómago, mareo, somnolencia o convulsiones; rápido latido cardíaco y la muerte.

El efecto principal de la exposición de larga duración (365 días o más) al benceno es en la sangre. El benceno produce efectos nocivos en la médula de los huesos y puede causar una disminución en el número de glóbulos rojos, lo que conduce a anemia. El benceno también puede producir hemorragias y daño al sistema inmunitario, aumentando así las posibilidades de contraer infecciones.

Algunas mujeres que respiraron altos niveles de benceno por varios meses tuvieron menstruaciones irregulares y el tamaño de sus ovarios disminuyó. No se sabe si la exposición al benceno afecta al feto durante el embarazo o la fertilidad en hombres.

Estudios en animales que respiraron benceno durante la preñez han descrito bajo peso de nacimiento, retardo en la formación de hueso y daño en la médula de los huesos.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS) ha determinado que el benceno es un reconocido carcinógeno en seres humanos. La exposición de larga duración a altos niveles de benceno en el aire puede producir leucemia, un cáncer a los tejidos que fabrican las células de la sangre.

En el organismo, el benceno es convertido en productos llamados metabolitos. Ciertos metabolitos pueden medirse en la orina. Sin embargo, este examen debe hacerse con prontitud después de la exposición y su resultado no indica con confianza a cuánto benceno estuvo expuesto, ya que los metabolitos en la orina pueden originarse de otras fuentes.

Sigamos apoyando a nuestros gobernantes, seamos títeres, cobayas, víctimas de la negligencia, del desarrollo y del progreso que quieren imponernos. ¿Para quién es el petróleo que se refina en Cepsa? Basta ya de mentiras, las energías renovables son una realidad. Tenemos sol, viento y mareas. ¿Necesitamos la Refinería para abastecernos de energía? ¿O la necesitamos para refinar petróleo para otros? ¿Y las consecuencias sobre nuestra salud y el medio ambiente?