La peña está fatal

Hoy me despierto más cansado de lo normal. Largas jornadas de trabajo tienen estas consecuencias. El cerebro no me alcanza para comprender ciertas actitudes y acciones por parte de los políticos, quién si no. Esta panda de cazurros, los incluyo a todos, se entretienen en un patio de colegio llamado España, jugando a la pelota con nuestros intereses. Lo peor de todo es que no hay profesores que vigilen. Bueno, existen, pero deben estar en la sala de reuniones tomando café.

Con esto me refiero al Tribunal Constitucional, que no sé si sigue paralizado, pero a quién le importa, cuando hay noticias más interesantes como las encuestas de valoración sobre Rajoy o Zapatero. Me la suda ampliamente lo que la gente opine de estos pánfilos, aunque sí me gustaría saber quién paga estos análisis.

Bueno mis niños, paso de comerme el tarro con chorradas. Intentaré apagar al pensante y disfrutar un poco de la vida, aunque no se piensen que esto va a durar mucho.