24 agosto 2007

Golfiando

Toda estupidez que suelte por la boca cualquier "elegido" para la gloria del Gobierno de Canarias, bien merece un espacio en este blog. Rita Martín, la recién estrenada Consejera de Turismo, durante una visita a La Gomera declaró:

"La promoción de las Islas como destino de golf es uno de los objetivos marcados por la Consejería de Turismo, al considerar que el turista aficionado a este deporte constituye un segmento de alto valor adquisitivo y respetuoso con el Medio Ambiente".

Y todo porque los señoritos "golferos" gastan 4 veces más que el pobre borracho inculto y tatuado procedente de los arrabales de Londres. En lo que parece que no ha pensado Rita es en el grave impacto que tiene un campo de golf en nuestro maltrecho territorio. Véase: gasto brutal de agua, desaparición de especies, aparición de nuevos depredadores,... por no hablar de un terreno que jamás recuperará su estado inicial. No quiero pensar en la flora que ponen en esos sitios, que serán de cualquier lugar exótico y misterioso, de ésos que no traen plagas ni nada.

Como siempre ocurre en estos casos, la Evaluación de Impacto Ecológico será favorable. Seguramente si me cago en el monte el impacto sería mayor y tendría que pagar una multa que lo flipas.

Así que asistiremos a una explosión "golfiana", todo verde, coches caros,... que dejarán su dinero a los inversores extranjeros a los que concedieron el proyecto y dieron los permisos. Y aunque esto no fuera así, con suerte, lo único de lo que podremos disfrutar será de un inmenso espacio verde, vamos el típico paisaje de pradera y pastos de Canarias. Me siento tan identificado como William Wallace en el puto desierto.