21 agosto 2007

Pues a mí no me pasa

Por si no teníamos suficiente en Canarias, ahora resulta que la tasa de paro juvenil es la más alta de España. Si no querías garbanzas, pues toma dos platos.

La leyenda cuenta que, en un país llamado España se incentivaba la contratación fija de jóvenes. Así era en todas las regiones menos en una, rodeada por un siniestro bosque de un extraño color azul. El malvado ser que gobernaba aquel reducto oprimía a sus habitantes hasta lo indecible, privándolos de lo que otros disfrutaban. Y así termina el cuento. No hay perdices ni finales felices. Gracias a nuestra ignorancia (algunos más que otros, eso sí) seguiremos bajo el yugo de unos parados mentales por los siglos de los siglos.

Volvamos a la realidad (¿tan pronto?): ante la ineficacia de la política nacional, en lo que a contratación de jóvenes canarios se refiere (debe ser por nuestros genes guanches, nos tienen envidia fijo), desde el gobierno regional se propone favorecer la contratación de los residentes frente a los de fuera. Esta medida podría quedar muy bonita en campaña electoral, en portada de algún diario,... Pero resulta que es anticonstitucional; aunque esto tampoco debería suponer un problema para algunos, acostumbrados a sortear escollos similares.

Así que nada, otra muesca en la culata. Canarias, suma y sigue.