29 agosto 2007

El Frankenstein sureño

Me encantan los nuevos consejeros del Gobierno de Canarias, cargados de ilusión, esperanza y buenas intenciones. Es como si la Navidad se hubiese adelantado. Odio la Navidad.

La consejera de Turismo, Rita Martín tiene un plan para resucitar las zonas turísticas muertas o moribundas de nuestras islas. Se trata de una innovadora acción consistente en regalar el dinero público para que las contratas de siempre y algún suertudo hagan el Agosto y se forren.

Consecuencia: otra vez todo lleno de vallas, señales, polvo, ruido,...

Tantos millones para Gran Canaria, tantos para Tenerife. Después de arreglar jardines, plazas, accesos,... que no digo que no sea necesario, vendrán los millones para que los empresarios hoteleros renueven su planta alojativa. Pero no somos estúpidos. Para tal fin existen unas ayudas públicas del Gobierno de Canarias llamadas "Incentivos Regionales". Pero claro, mejor que te regalen el dinero sin mover un dedo que andar con papeleos.

Lo dicho, el monstruo sureño volverá a resurgir, gracias a nuestros impuestos, para enriquecer a unos y para hacer más agradable un entorno en el que los turistas puedan vomitar, pelearse, destrozar,...